A veces me parecen que los gatos meditan en vez de dormir. Pienselo bien, vea que pasan mucho tiempo solos, momentos que no hacen más que cerrar los ojos y filosofar sobre su mundo gatuno.
Este Felis Catus es uno de ellos.
Más misterioso no puede ser, uno de los tantos miles de hijos de la gata Colaza.
La Colaza merece que escribas su biografía. Una matriarca como pocas que he conocido. salu2
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