Estos días han sido de sorpresas -todas negativas- la violencia parece cada día mas desenfrenada que el día de ayer o anteayer, o hace un mes o seis meses, quizá por que los criminales le toman el pulso al nuevo gobierno, que llega con actitudes y discursos de una humanidad que termina siendo ventaja para los malandrines.
Algunos consideran que el aumento de la violencia es un plan orquestado por la derecha que es dueña de los medios de comunicación, esa gente mantiene una especie de teoría de la conspiración y con un síndrome del avestruz que mete la cabeza en un agujero y no acepta la realidad.
La situación nacional se esta transformando en un estado fallido, ingobernabilidad por sectores territoriales, hace un par de meses veíamos como México tenia ese mismo problema en la frontera norte y sur, los descabezados productos de riñas de narcotráfico, nos hacía temblar, el ejercito en Ciudad Juarez nos decía que México estaba perdiendo el control. Luego vimos con terror que nuestra querida Guatemala se transformaba en tierra de nadie y sin ley, poco faltó para que esa cascada viciosa llegara hasta aquí, o al menos la semilla de la violencia desenfrenada ha caído en una tierra ya violenta, y se ha generado un clima que no se aguanta.
Hace una semana hubo un percance a menos de 10 metros de mi casa, una vecina fue violada, a las ocho de la noche, casi frente a todo el mundo, el tipo la sometió junto a una tienda que es bastante concurrida, nadie vio nada, de hecho yo salí unos minutos antes del ataque y todo parecía normal. Cuando regresé me di cuenta que la Policia habia acordonado el lugar, haciendo la pantomima que investigaban, pero algo me dice que ese horrendo crimen quedará impune.
Ahora, justo una semana después la acabo de ver mudarse, es extraño que algo así ocurriera aquí, generalmente es un sitio bastante tranquilo, parece que las garras del crimen anda cerca.
Esta semana fue asaltada en un bus una alumna mía, perdió en manos de un pistolero su teléfono celular, y este día una amiga que viajaba en la ruta 30B también fue asaltada, en esta ocasión con un cuchillo, el ladrón se sentó a su lado y entre dientes le pidió su cartera, la revisó y le robó 20 dólares y un celular destartalado.
Una amiga de una alumna de antropología, una muchacha de menos de 20 años se encuentra desaparecida desde el 16 de septiembre, me cuentan que sus padres salieron en un noticiero nocturno llorando y pidiendo por el regreso de ella, no quiero pensarlo ni decirlo, pero que esta joven haya desaparecido, sin dejar rastro y sin llamada posterior o pidiendo rescate, como podría esperarse en cualquier secuestro, me parece de entrada mal pronostico, aquí la gente desaparece de un día a otro; y como un cuento de terror, sus osamentas son encontradas meses después.
Esta semana también me di que otra alumna esta siendo extorsionada, le llaman día y noche a su casa y al teléfono celular, pidiéndole 500 dolares, una “nueva modalidad” del crimen. También la llamaron a mi dentista con el mismo cuento.
Mientras tanto nuestro presidente en su primer discurso en la ONU pidió apoyo financiero y logístico a la OEA y Naciones Unidas; es de suponer, que el auxilio internacional es signo que las cosas están peor de lo que podemos imaginar.
La situación nacional se esta transformando en un estado fallido, ingobernabilidad por sectores territoriales, hace un par de meses veíamos como México tenia ese mismo problema en la frontera norte y sur, los descabezados productos de riñas de narcotráfico, nos hacía temblar, el ejercito en Ciudad Juarez nos decía que México estaba perdiendo el control. Luego vimos con terror que nuestra querida Guatemala se transformaba en tierra de nadie y sin ley, poco faltó para que esa cascada viciosa llegara hasta aquí, o al menos la semilla de la violencia desenfrenada ha caído en una tierra ya violenta, y se ha generado un clima que no se aguanta.
Hace una semana hubo un percance a menos de 10 metros de mi casa, una vecina fue violada, a las ocho de la noche, casi frente a todo el mundo, el tipo la sometió junto a una tienda que es bastante concurrida, nadie vio nada, de hecho yo salí unos minutos antes del ataque y todo parecía normal. Cuando regresé me di cuenta que la Policia habia acordonado el lugar, haciendo la pantomima que investigaban, pero algo me dice que ese horrendo crimen quedará impune.
Ahora, justo una semana después la acabo de ver mudarse, es extraño que algo así ocurriera aquí, generalmente es un sitio bastante tranquilo, parece que las garras del crimen anda cerca.
Esta semana fue asaltada en un bus una alumna mía, perdió en manos de un pistolero su teléfono celular, y este día una amiga que viajaba en la ruta 30B también fue asaltada, en esta ocasión con un cuchillo, el ladrón se sentó a su lado y entre dientes le pidió su cartera, la revisó y le robó 20 dólares y un celular destartalado.
Una amiga de una alumna de antropología, una muchacha de menos de 20 años se encuentra desaparecida desde el 16 de septiembre, me cuentan que sus padres salieron en un noticiero nocturno llorando y pidiendo por el regreso de ella, no quiero pensarlo ni decirlo, pero que esta joven haya desaparecido, sin dejar rastro y sin llamada posterior o pidiendo rescate, como podría esperarse en cualquier secuestro, me parece de entrada mal pronostico, aquí la gente desaparece de un día a otro; y como un cuento de terror, sus osamentas son encontradas meses después.
Esta semana también me di que otra alumna esta siendo extorsionada, le llaman día y noche a su casa y al teléfono celular, pidiéndole 500 dolares, una “nueva modalidad” del crimen. También la llamaron a mi dentista con el mismo cuento.
Mientras tanto nuestro presidente en su primer discurso en la ONU pidió apoyo financiero y logístico a la OEA y Naciones Unidas; es de suponer, que el auxilio internacional es signo que las cosas están peor de lo que podemos imaginar.