Monday, March 2, 2015

Spock



"Logic, logic, logic. Logic is the beginning of wisdom, Valeris, not the end"
  Spock, Star Trek VI: The Undiscovered Country (1991)



En la antigüedad los jóvenes se sentaban alrededor de los fogones y un cuenta historias les narraba ya sea épicas batallas, grandes aventuras o los mitos de fundación, todos estos cuentos forjaban el imaginario de la gente, protagonizados por personajes que hoy recordamos como los grandes héroes de antaño, ya sea un Odiseo que luchaba contra envidiosos dioses, o  Hunahpú e Ixbalanqué engañando a los señores del Xibalbá o un Qi Jiguang destacándose en el campo de batalla, todos ellos eran de cierta forma personajes que hombres y mujeres usaron como referente en sus vidas, era el parangón de los más queridos valores sociales.

Hoy en la modernidad, ya no nos reunimos alrededor de fogones a escuchar historias, sino frente a pantallas donde las historias fluyen a través de una tecnología maravillosa, ahí vemos las grandes historias actuales que para bien o para mal aportan elementos para la construcción de la superestructura de nuestra sociedad global.

Los héroes de las pantallas pueden trascender del cine y de la televisión, se pueden transformar en iconos culturales que reflejan nuestras aficiones o intereses, se convierten en la esencia de nuestros sueños y quimeras. Uno de ellos fue Leonard Nimoy, quien personificara por más de cinco décadas al inteligente y racional extraterrestre Sr. Spock, uno de los tres pilares* de la popular saga Star Trek, conocida en Latinoamérica como Viaje a la Estrellas, creación del desaparecido director Gene Roddenberry. Nimoy falleció este día, 27 de febrero a sus 83 años, producto de un problema pulmonar ocasionado por el cigarrillo, aunque el actor había dejado de fumar hace 30 años, los daños en sus pulmones fueron tan severos que nunca pudo sanar del todo.

Spock no fue la primera representación de un extraterrestre en la pantalla, pero quizás por sus cualidades físicas, sus orejas puntiagudas, su forma categórica y correcta de hablar, su profundo intelecto, su manera racional y extremadamente lógico de analizar los problemas que episodio a episodio sufría el equipo de la nave Enterprise, ha sido una de las representaciones más destacadas de lo que creemos que es esa otredad cósmica, que llamamos como los extraterrestres.


Siempre he sido un fan absoluto de Star Trek, mucho antes que se inventaran la categoría de Trekkie o que las multitudes actuales se rieran por su caricaturización en Big Bang Theory, y lo fui porque de alguna forma Star Trek me invitaba a soñar con la posibilidad de una idílica sociedad donde se valorara la exploración, la ciencia y el conocimiento, donde hombres y mujeres estudiaran por igual los misterios del cosmos y donde la tecnología resolviera los problemas del día a día de una manera fantástica.

Y en ese universo Roddenberriano estuvo Spock, desde el primer capítulo,  “The Man Trap” junto al capitán Pike, pasando por una serie de televisión, media docena de películas y una serie con una nueva generación hasta la anticanónica y poco célebre versión de Star Trek de J.J. Abrams. En todas las actuaciones de Nimoy como Spock fueron coherentes, siempre sus guionistas respetaron el personaje y mantuvieron sus complejos diálogos que al presente son una joya para la ciencia ficción, hay que recordar también que Nimoy fue director y escritor de varias películas de Star Trek y mantuvo respetuosamente el preciado canon de la serie, asi como también fue un hombre sensible, un artista que se desarrolló en la fotografía, la música,  el stand-up comedy y la escritura.

Célebre es aquella escena cuando Spock le explica a Kirk que “El bienestar de la mayoría supera al bienestar de la minoría, o de uno solo", lo irónico, es que se lo dice al borde de la muerte, cuando se sacrifica para salvar a la tripulación del Enterprise luego que ha batallado contra Khan Noonien Singh y que posteriormente, volvería a la vida, resucitado por un malogrado experimento en el planeta Génesis.

Pero en esta dura realidad que siempre termina destrozando los sueños ficticios de los trekkies no existe tal proyecto génesis, como tampoco existe la teletransportación, los viajes warp, ni los rayos fasers, los tribbles, los klingons y los vulcanos, Nimoy se ha ido para siempre, queda entonces el Spock del mundo utópico de Roddenberry, ese que permitió divulgar la exploración del universo, haciendo que generaciones de jóvenes inquietos se enamoraran de un universo misterioso, le dio la posibilidad de soñar que podemos dedicarnos a la ciencia y explorar.

Los que seguimos siendo trekkies de hueso duro continuaremos viajando y sobrepasando la gran barrera galáctica abordo del Enterprise, ahí quedan las imágenes de Nimoy, sus representaciones y sus diálogos, con la esperanza que algún día la utopía de Roddenberry nos lleve temerariamente donde nadie ha llegado antes.

Larga vida y prosperidad.




 *Los otros dos pilares son James T. Kirk (William Shatner) y Leonard H. McCoy (DeForest Kelley)


 Ilustración por Marie Kay Callis / EEUU