Wednesday, December 31, 2008

New York, presentación del libro

Finalmente pude presentar el libro de la etnografía de salvadoreños migrantes a la comunidad salvadoreña en Breentwood, quienes se reunieron en el consuldado de El Salvador en un evento cultural que ellos llaman "noches líricas". La gente pareció muy entusiasmada por el libro, algunos presentes consideraron publicar una segunda impresión -incluso en ingles- aumentada y promoverlo entre los salvadoreños e interesados en el tema de las comunidades latinoamericanas en New York, Long Island y también por medio de ebay.
Aqui vemos a la consul salvadoreña Lorena Rendón de Argumedo cuando regalé uno de los libros al consulado salvadoreño en Long Island.
Pude finalmente agradecer a la familia informante clave que me ayudó enormemente en los contactos -Carlos y Carla Aguilar y su familia-, dándoles un libro, he quedado invitado a una radio este sábado para hablar un poco de antropología y del trabajo de la etnografía en la comunidad salvadoreña.
Bien se acabó el 2008, a ver como nos recibe el 2009, tengo esperanzas que mucho mejor que este que se va.

Saturday, December 20, 2008

Ciudad Arriaga

La ciudad es pequeña, por el norte se encuentra rodeada de cerros con poca vegetación, aquí ya es otra la flora, quedaron atrás los mangos, aguacates y árboles que nos recuerdan la selva centroamericana, Arriaga es más desértica, el calor continúa y el sol sigue quemando de lo lindo. La ciudad se encuentra partida en mitad, la herida es la vía ferrea que antes del Stan comunicaba con tren a Tapachula a 300 y algo de kilómetros más al sur, ahora el tren sale de Arriaga, por lo que los migrantes tienen que viajar todo ese tramo a pie, por medio de microbuses o como sea, en ese trayecto pasan por algunos sitios peligrosos uno de ellos conocido como "la arrocera", donde según estudios un 20% de todos los migrantes que pasan por ahi sufren asalto, y un 30% de mujeres migrantes son violadas.
En Arriaga parece que mucha gente no le interesa el tema migrante; de hecho, parece que para muchos los migrantes son invisibles, ahi se encuentran pequeños grupos de ellos bajo los árboles escondiéndose del sol, bajo la sombra de vagones parqueados, los que se ven ahora, no se verán la otra semana, en promedio semana a semana desaparecen montados sobre los vagones de carga.
Junto con unos periodistas que nos acompañan me interno en su mundo, caminamos algunas cuadras y encontramos a grupos de migrantes que descansan en las vías, no es un sitio agradable, la sospecha de que nos estamos internando en un submundo se vuelve real, nos piden "ayuda", damos algunas botellas de agua y galletas, y el ambiente se vuelve pesado, algunos fuman, algunas mujeres se esconden ante nuestra llegada, hace dos dias una banda secuestró a cuatro mujeres, llega un hombre gordo, de camisas a rayas que nos dice que es el jefe que organiza a los migrantes de origen salvadoreño; y que hay problemas, que más allá del panteón no vayamos, que hasta ahí no pueden dar seguridad que todo este bien, "cualquier cosa puede pasar".
Me subo a unos vagones que aun no se mueven, arriba esta sentado un joven hondureño, que va hacia Estados Unidos, ya tiene un día de haber llegado, me dice que tiene miedo al trayecto, que le han contado algunas cosas horribles, de ladrones que suben a los trenes y que tiran a algunos migrantes desde esa altura, no es facil estar arriba, deben de ser unos 10 metros de altura, salto de vagón en vagón junto al hondureño y me encuentro a dos salvadoreños que preparan piedras y palos, armas que les permitirán sobrevivir hasta llegar a Ciudad Iztepec donde el padre Alejandro Solalinde tiene un refugio para migrantes, ahi hay agua, un sitio para dormir, baño y aseo y un poco de seguridad.
La máquina ya se mueve, de adelante hacia atrás, conectando vagones, me dicen los migrantes que eso hacen los maquinistas, que algunos cobran "pasaje", que hay algunos tipos que organizan a los "pasajeros", sube quien paga cierta suma, que dependerá del gusto del tipejo que cobre. Algunos migrantes me indican quienes son los encargados de cobrar pasaje, me dicen que todo el día el tren se mueve de arriba a abajo, pero que no hay seguridad de una salida a determinada hora, que puede ser a las cinco de la tarde o tres de la mañana, esa incertidumbre mata, el calor mata y el lugar es peligroso, siendo temor y la inseguridad me repta por la nuca que para estos momentos ya me arde por el sol.
Finalmente la máquina pasa frente a nosotros, y comienza a conectar vagones, emitiendo un metálico sonido que asusta, ahi me doy cuenta que un niño va en uno de los vagones del tren, escoltado por seis mujeres, ninguno es su madre, el niño viaja solo y las mujeres lo están proteguiendo, parte el alma, por que la posibilidad que el muchachito llegue a algun lugar es mínimo. Estos migrantes son tan pobres que no pueden pagar ni un coyote, viajan por su cuenta, van pasando día con día viendo como sobreviven, veo a una cantidad increible de salvadoreños, no puedo creer que el país expulsa diariamente a tanta gente, una cosa es leerlo en los datos académicos y otra es verlo, olerlo y palparlo.
Ya es de noche y el tren comienza su marcha, la gente se sube y se va, nosotros salimos de las vías ferreas, a menos de 20 metros casas de clase media parecen no dar cuenta de lo que sucede frente a ellos, veo hacia adentro y niños ven televisión, con sus peluches y comida caliente, con sus árboles navideños y nacimientos, es hora que el niño del tren ya va hacia Ciudad Iztepeque, ¿pasará algo al pasar el panteón?, no puedo hacer nada, esa es la peor situación.
La antropología y la ciencia, con su métodología, para entonces ya valen poco.

Friday, December 19, 2008

México Frontera Sur

De los migrantes siempre se piensa en Tijuana y en el muro que separa EEUU de México; claro!, para los migrantes que provienen de México esa es su frontera, pero para el resto de la humanidad pobre que vive al sur del sur, todo México es una suerte de frontera y no muy agradabe por cierto.
Estoy en una ruta del migrante, como parte de un estudio de migraciones internacionales de centroamericanos hacia diferentes partes del mundo, este año se desarrolla la frontera sur de México, desde el 2005 -después de la tormenta Stan- se visibilizó el drama que todos los centroamericanos que pasan por aqui sufren, son presa de ladrones, pandilleros, asesinos, violadores, coyotes, policías (Federales, Judiciales, Municipales..etc), bandas organizadas, bandas de narcos, estafadores, malos comerciantes y los últimos meses parece que "los zetas" ya andan por aqui.
El sur de Chiapas es caliente, con una flora muy parecida a los paises centroamericanos, uno parece que continúa en centroamerica, Tapachula es sofocante, a menos de 30 kilómetros de Guatemala es una ciudad relativamente grande, un pueblón podría decirse, donde la mayoría de gente parece desconocer -o no desean hacerlo- de la numerosa cantidad de personas que por aquí pasan.
Ciudad Hidalgo está más al sur, casi costera, construída junto a la frontera que en este caso no es una línea imaginaria, la frontera es el río Suchiate que varía su ancho de acuerdo a la época de lluvias. Ciudad Hidalgo es una ciudad polvorosa, caliente y sospechosa, la trampa está a la orden del día -como los visitantes centroamericanos que cambian dólares en Electra a X cantidad de pesos por dólares, pero misteriosamente durante la transacción el dolar cae un par de centavos (que robo!)- ventas ambulantes y un puesto fronterizo institucional entre Guatemala y México con oficinas, puentes, pasos de peatones, semáforos y registros y una fronteta popular, separada de la institucional por menos de medio kilómetro, donde el único requisito es dar 20 pesos y subirse a una balsa para pasar de un país a otro, sin trabas de sellos, ni pasaportes, ni pase por aquí, ni llene este formulario, ni a ver su visa ni nada de eso. Me dicen que día con día, desde hace más de 200 años la gente se ha pasado así de un lado del río a otro, antes que México y Guatemala se les ocurriera formar estados modernos. Del lado mexicano una capillita a la Virgen de Guadalupe recibe al que viene de Guatemala y una cruz blanca, hecha de tubos de hierro recibe al visitante que viene de México.
El paso es rápido, menos de 5 minutos uno está al otro lado, el sol y el calor parecen romperle a uno la cabeza, la gente no se detiene, suben a las balsas, cajas, bolsas, niños, juguetes, chiles, verduras...lo que sea. El trajín es constante y no se detiene, y por lo visto no se detendrá, ese río es el inicio de la frontera sur...

Tuesday, December 16, 2008

10 años

Hoy hace 10 años una avioneta se estrelló unos minutos antes de aterrizar en uno de los aeropuertos más peligrosos del mundo, Tontontin, Tegucigalpa en Honduras. Era una transporte de couriers con algunas cartas y cheques, nada de cajas o algo pesado, había viento y mal clima, la llegada de un frente frio.
Uno de los pilotos era Jorge Antonio Colorado Burgos, mi padre y el accidente fue fatal, para el y el copiloto, era un experimentado aviador con años de profesión, volaba todos los dias desde hacía años a Honduras, tenía el record salvadoreño de vuelo en el avión navajo, indica una cosa fundamental, el aeropuerto de Toncontin es extremadamente peligroso, hace unos meses un avión de taca tuvo un accidente, consideraron cerrarlo pero pudo má$ el dinero y los intereses -que los medios de comunicación locales lo manejaron hasta como que abrir el aeropuerto era algo patriótico- que la seguridad y que...?? lo abrieron nuevamente, conociendo nuestros paises centroamericanos, los accidente quedarán en el olvido hasta que ocurra uno nuevo.
Claro, los familiares de los muertos no nos olvidamos de lo ocurrido: El aeropuerto de Toncontin es una amenaza, si puede, nunca aterrize en él.