Monday, March 28, 2011

RFK

Era 1968, un 5 de junio, miércoles.
Un hombre llevaba un revólver calibre .22 escondido entre su ropa, nadie reparó en él, era uno más entre el tumulto de gente que vitoreaban a Senador Robert Francis Kennedy, quién hacía unos minutos se había declarado ganador de las primarias de California, un paso más en su carrera para la candidatura presidencial del Partido Demócrata.
Robert Kennedy, también conocido como Bobby, se había reunido con una muchedumbre en el Salón Embajada del legendario Hotel Embajador en Los Ángeles y había dado un discurso de agradecimiento por el resultado de la votación.
La gente estaba tan enloquecida por el triunfo de Kennedy, que cuando bajó del podio lo vitorearon, unos le aplaudían, otros le estrechaban la mano, algunos le juraban sería el nuevo presidente de los Estados Unidos, tal como lo fue su hermano John F. Kennedy.
Bobby salió del salón seguido por la multitud, entró a la cocina del hotel, el barullo de gente era tan increíble que resultaba difícil moverse, aun así Kennedy trataba de saludarlos a todos, incluso a los cocineros que se ocupaban en organizar los platos y cacerolas, nadie observó al hombre del revólver moverse entre la multitud buscando el mejor ángulo para el ataque; de pronto, entre el bullicio, en el preciso momento que Robert saludaba a un ayudante de camarero, se escucharon varios disparos, uno le dio en la cabeza al Senador, y dos balas más entraron por su costado. Los demás proyectiles de toda la ráfaga hirieron a cinco personas más.
En pocos segundos el hombre del revólver fue inmovilizado, se llamaba Sirhan Bishara Sirhan un palestino cristiano anti sionista, que culpaba a Robert Kennedy por su apoyo a Israel.

Seis años antes, en Octubre de 1962, Robert Kennedy tiene una participación fundamental en la llamada “Crisis de los Misiles”, cuando los Estados Unidos utilizando un avión espía descubren que los rusos construyen una instalación de misiles nucleares en suelo cubano.
Aunque inicialmente Robert estaba de acuerdo con una invasión estilo “Pear Harbor” a la isla (Según textos desclasificados por  EXCOMM (Executive Committee of the National Security Council)) durante los trece días que duró la crisis, su postura cambió a tal punto de intervenir con su hermano JFK para evitar una posible tercera guerra mundial, buscándole una salida negociada al conflicto. Indicaba que Estados Unidos no podía cargar el peso moral de un ataque que de seguro traería terribles implicaciones para toda la humanidad.
Por medio de un periodista, y varios contactos los Estados Unidos lograron contactar de forma indirecta  con el Premier Sovético Nikita Jrushchov, pocos días después Robert se reunió en el máximo secreto con un representante de los rusos en Washington, finalmente después de grandes problemas de comunicación ambas potencias llegaron a un acuerdo, Estados Unidos se comprometió a desmontar unos misiles nucleares que había instalado en Turquía y nunca invadir Cuba. Los rusos por otra parte juraron desmontarían los misiles en Cuba, pese a la oposición de Fidel Castro, en pocas semanas las armas atómicas eran desinstaladas.
Estados Unidos nunca lo mencionó en el acuerdo inicial pero días después la potencia norteamericana inició un bloqueo económico a Cuba que aun en el siglo XXI continúa.
Cuando desapareció la Unión Soviética en la década de los noventa, se revelaron documentos que hicieron ver que el mundo estuvo muy cerca del holocausto nuclear, Robert Kennedy  jugó un papel importante en evitar esa pesadilla.
  
Robert yacía en el suelo del Hotel Embajador con tres disparos en el cuerpo, junto a él un ayudante de camarero de nombre Juan Romero le sostenía la cabeza.  “Is everybody safe, OK?” (¿Todos están bien?”) Preguntó  Kennedy, Romero lo tranquilizó y le colocó un rosario en sus manos. Bobby de familia católica apretó las cuentas del rosario entre sus dedos.
Murió 26 horas después del tiroteo.

Wednesday, March 23, 2011

Obama en El Salvador



Siempre he tenido la idea que El Salvador es un microcosmos de absurdas contradicciones, una especie de aldea en donde la gente representa un sinnúmero de papeles entre drama y humor, como en Springfield de los Simpson, pero un Springfield aun más obtuso, digamos macondiano.
Las ultimas semanas el microcosmos salvadoreño sufrió una sacudida, llegó la noticia que Barack Obama llegaba a visitarnos, y desde ese mismo instante surgieron las expectativas, cada quien con la suya, que cada cabeza es un mundo. Ocurrieron cosas curiosas,  mientras los días de la gira pasaban, notamos como las instituciones de gobierno funcionaban de una forma eficiente, en pocos días el ornato de la ciudad mejoró notablemente, se pintaron (aunque sea de fachada) el Teatro Nacional y la Biblioteca, se sacaron los buses del centro de la capital, se pintaron aceras, las calles lucieron seguras, limpias y sin baches. Se aplicó la máxima que dice “Hay que arreglar la casa cuando llegan visitas”, un absurdo, pues siempre debería de ser así, pero claro, deben de suponer nuestras autoridades que entre nosotros hay confianza. Absurdo, uno no espera que los parisinos limpien los Campos Elíseos solamente cuando hay un evento importante, es algo continuo, el ornato y la estética debe de ser permanente.
Me di cuenta que a pesar de limpiar y poner a punto la ciudad, los famosos rótulos de acera (MUPIS) son tantos como vendedores ambulantes en el centro, prácticamente esos adefesios comerciales se han tomados las calles, es necesario establecer una cruzada contra ellos pues arruinan la poca estética que nos queda. Y por si fuera poco, los cables que conectan los servicios de telefonía, datos y electricidad a toda la ciudad ponen el otro 50% de la contaminación visual. Si los MUPIS lo hacen en el suelo, los cables lo hacen en el cielo, es caro, pero es de evaluar si en calles principales no sería más seguro y estético (aunque caro en un inicio) tener los cables bajo tierra

Lo más pintoresco se encuentra en las opiniones de la gente en relación a la visita presidencial, algunos lo reciben emocionados como si fuera uno más de la farándula, otros lo reprochan utilizando sus tradicionales consignas, y algunos solo son peticiones, que la reforma migratoria, que el TPS, que la guerra contra el  narcotráfico. Unos arman protestas, otros se jalan el pelo pensando en las calles cerradas por las mismas protestas y por los operativos de seguridad. Algunos salen de graciosos, hubo un tipo que inventó la Pupusa Obama, basado en maíz negrito, dejando fuera la grosería que representa la cuestión de la pupusa negra –desde el punto de vista de la sociedad estadounidense- juraría que es parte de un sketch de SNL. En las televisoras y periódicos hemos visto y leído a los “opiniólogos” que con su acostumbrada autoridad hablan de la llegada de Obama y como suele ser, que siempre tienen una opinión para cualquier cosa en su carácter de “expertos” se llenan la boca hablando de las implicaciones políticas, económicas, de seguridad, de geopolítica, bla, bla, bla de la visita. Por otro lado vemos a los medios de comunicación que corren de un lado a otro, tratando de aruñar alguna nota y soñar por un momento que son alguna cadena internacional del corte de CNN, los chistes y comentarios en el Facebook y Twitter están en sintonía con Obama, se dice mucho.
Pero creo que entre lo más emblemático de la gira por El Salvador es  la visita a la cripta de Monseñor Romero, una actividad totalmente política, pero que genera un terremoto en nuestras mentalidades polarizadas, rompe el esquema de la guerra fría y de las identidades políticas que se han construido desde entonces, la cripta es un lugar simbólico, nos dice “algo”, en realidad nos dice muchas cosas de quienes somos los salvadoreños, y que Obama esté ahí implica que el representante de uno de los participantes (aunque no directo de la guerra civil) considera a bien dar un paso, darle vuelta al calcetín histórico y reconocer de cierta forma lo que hay que reconocer.
Cuando vemos las imágenes de Obama junto a Funes frente a la cripta caemos en cuenta que el siglo XX ha quedado atrás, los esquemas que hemos estado acostumbrados ya no tienen sentido más allá de nuestras diminutas columnas de Hércules o simplemente como ilustración, el mundo hace ratos que  va por otro lado.
En todo caso, ha sido más fácil que un presidente de Estados Unidos venga y visite la tumba del arzobispo asesinado que alguno de nuestros ex presidentes lo haya siquiera imaginado.
Romero abrió y ahora Romero ha cerrado.


Extra: Hasta el momento de escribir este post, parece que Obama no visitará el sitio arqueológico Joya de Cerén y San Andrés, una pena para la arqueología nacional, pudo ser la oportunidad para establecer líneas de apoyo, becas para investigaciones, mucho más allá de Fullbright, tomando en cuenta que el actual residente de la Casa Blanca siempre ha sido proclive a la ciencia y a la educación.

Thursday, March 17, 2011

Sobre los reactores nucleares de Japón



Les paso el enlace de una traducción del Dr. Josef Oehmen, científico del MIT.  El artículo original ("Why I am not worried about Japan´s nuclear reactors) lo escribió hace unos días y fue publicado en el blog de Arturo Quirantes (quien también lo tradujo), profesor de Física de la Universidad de Granada, para que nos vayamos calmando con esto de la radiación de los reactores nucleares de Japón, y entender más o menos como es la cuestión de la energía atómica, también mitos que se han vuelto populares los últimos días; por ejemplo,  el miedo que los reactores van a explotar como bombas atómicas o algo así.
bueno, aqui en enlace:

Por qué no me preocupan los reactores de Japón

Monday, March 14, 2011

Japón: Ansiedades existenciales



Hemos vuelto a ser testigos de un desastre, en el 2004 observamos aterrados un tsunami en el Océano Indico, luego Haití y Chile cayeron presas de un terremoto, en febrero le tocó a Nueva Zelanda, en marzo fue el turno de China y ahora Japón.
Este último es uno de los países más educados del mundo en este tipo de desastres, el diseño de sus edificios, su población y sus autoridades hacen de la sociedad nipona la más preparada para enfrentar una catástrofe geológica; Sin embargo, el terremoto y el tsunami fueron tan violentos que prácticamente borraron del mapa a pueblos enteros del litoral noreste de Honshú, la isla principal del archipiélago.
Hemos quedado aterrados de ver una oscura pared de agua y lodo que llevaba consigo, carros, casas, granjas, barcos y cuanta cosa se le pusiera enfrente, la televisión y el internet informaron minuto a minuto lo que acontecía, y en ocasiones, veíamos espantados como vehículos que trataban de escapar –evidentemente conducidos por una persona- eran alcanzados por la oleaje y desparecían entre los escombros.
Todavía no dimensionamos la magnitud de la hecatombe, que se podría complicar a niveles nunca antes imaginados, sobre todo por que los reactores nucleares de la planta Fukushima han sido seriamente afectados por el terremoto, hasta el momento han ocurrido varias explosiones en el reactor que han hecho que el gobierno decrete una total evacuación en los alrededores de la central.
El miedo inicial siguió a una alarma global cuando los organismos internacionales advirtieron la posibilidad que el tsunami llegara a todas las costas del pacífico de los países americanos, y algunas islas de Oceanía, al parecer solo Ecuador, Chile y Hawaii tuvieron aumento en el nivel del mar que dañó algunas estructuras de playa, sin embargo la gente en todo el continente se alarmó.
El viernes el tsunami fue el tema del día, las opiniones del SNET (Servicio Nacional de Estudios Territoriales) fue lo de menos, la población comenzó a llamar a las radios, las opiniones religiosas fueron las más, incluso se leyeron salmos al aire, en una de esas un pastor evangélico dijo que los ciudadanos de El Salvador deberíamos de estar tranquilos pues es probado que la oración tiene un poder directo sobre los eventos naturales. Los perfiles del Facebook y las publicaciones del Twitter invitaban al ayuno y la oración para que el tsunami no nos afecte, y de paso pedir por los desafortunados japoneses que están sufriendo.
Ya sea por las razones que fueran, por la forma natural de nuestras playas, o por la posición que Centroamérica tuvo en relación al frente de onda, no nos afectó este tsunami, ya vendrán otros, así como han ocurrido en el pasado (hubo uno en 1902), tarde o temprano será nuestro turno. Para todos los que vivimos en el Cinturón de Fuego, sabemos un día nos llegará la catástrofe en forma de terremoto, ya le pasó a México en 1985, a El Salvador en 1986 y  2001, a Nicaragua en 1972, entre otros, es como estar con la cabeza bajo una guillotina.

Por otro lado, lo ocurrido en Japón (y los ejemplos anteriores) constituye una afrenta hacia las consideraciones religiosas en donde una deidad en particular tiene una relación personal con los mortales, digamos en otras palabras, que dios* nos cuida, por ello en estos momentos la gente se pregunta, ¿Adonde se encuentra dios cuando una pared de escombros se viene sobre ciudades matando mujeres, hombres, niños, niñas, perros, gatos, aves, cualquier tipo de animal, arrancando árboles desde la raíz?, da vértigo sentirse solo ante una naturaleza que no tiene sentimientos, que posee sus propias dinámicas y no entiende de nuestros problemas, sueños o miedos.
Claro, los religiosos, sean sacerdotes o pastores tienen una respuesta, algunos no se complican diciendo que los caminos de dios son misteriosos y que no hay forma que le entendamos sus extrañas decisiones, además no somos quienes estar preguntando los motivos divinos de matar a tanta gente.
Por el contrario otros religiosos indican que dentro de la desgracia hay espacio para ver el rostro divino y su infinita sabiduría y amor que le tiene a esta raza de monos lampiños; o sea nosotros, pues él nos creó con el único objetivo de alabarlo.
Cada persona maneja la religiosidad con la cual se sienta más cómodo, la religión tiene una función de cohesión y legitimización social, da cierto “sentido” al maremágnum de eventos que nos rodea. Como dijo Emile Durkheim, la religión es un “estado anímico colectivo” que juega entre oposiciones, entre el individuo (profano) y la sociedad (sagrado), las deidades son apenas el reflejo de la misma sociedad “transfigurada y pensada simbólicamente” (Lucien Lévy-Bruhl) y con ello nos entendemos ante la naturaleza.
Por eso las hecatombes no solo destruyen edificios y matan personas, sino también sacuden religiosidades, pues en el fondo, en el interior de cada uno de los que compartimos la visión judeo-cristiana de la providencia repta la duda, aunque no la queramos ver, y la sofoquemos entre ritos, cantos, lecturas y la neguemos del diente al labio, tarde o temprano aparecerá. Es crítico porque la duda es terminal para la mentalidad religiosa, la carcome, la socava y si no se controla o se niega puede llegar a destruir esa convicción personal que llamamos fe.
Porque veamos, es un hecho objetivo es que la gente que esta atrapada en las azoteas de edificios en Japón y que están rodeados de agua son rescatadas por helicópteros utilizando un enorme cable de acero, o nylon y no por un ángel alado enviado por una divinidad. Sino hubiera helicóptero, la gente moriría indudablemente, así que se requiere una acción humana solidaria el ser rescatado. Si queremos mantener un perfil mitológico hay que comenzar a pensar que el helicóptero y el rescatista es de alguna forma una metáfora de un ángel, pero esas ya son interpretaciones al extremo ante una realidad demoledora.
En cualquier caso, cada cabeza es un mundo, algunos les va mejor no pensar, pues estos eventos nos dejan un vacío existencial, al enterarnos que sea como sea, algunos pueden caer en cuenta que en el fondo estamos a la buena de dios,
o mejor dicho, simplemente a la buena.


* El uso de minúscula es adrede.

Sunday, March 6, 2011

Generaciones

 
 
La semana pasada recibí una llamada de dos alumnas de una universidad local, me habían contactado para que diera mi punto de vista antropológico sobre la generación “Inter-gen”, lo que vendría a ser “Internet-Generational”, los niños que en la actualidad tienen entre 8 y 12 años, nacidos entre el año 2000 y 2004; los nativos digitales, para ellos el internet ha estado siempre.
Acepté la entrevista a las alumnas sin dudarlo, pasé unos días meditando, leyendo a Bauman y conversando un poco con personas que tienen niños de esas edades, sin proponérmelo, terminé más interesado en el tema de las generaciones. Y aunque es un concepto más sociológico que antropológico y que solo puede categorizar cierta población urbana, hay patrones que son transversales en la sociedad que explican un poco las características de cada generación, un concepto muy gringo por cierto, pero con esto de la globalización se ha aplicado en otras sociedades y puede dar pautas para explicar comportamientos.
Algunos sociólogos parten de ciertos momentos históricos para decir que una generación ha comenzado y otra generación ha terminado, una frontera un tanto elástica, por ejemplo todos los que nacimos entre los años setentas se consideran generación X, luego los ochenteros serán la generación Y y los noventeros hasta entrado el siglo 21 se consideran Generación Z. Cada país tendrá sus generaciones, y formas para categorizarlas, en El Salvador se dicen “los niños de la guerra”, para la generación que vivió la guerra civil, y “los niños de la postguerra” para los que nacieron casi bordeando a los acuerdos de paz de 1992.
Pero ahora estamos ante una generación distinta, los nativos digitales, para ellos el internet y la globalización siempre han estado, si la generación Z son eminentemente mediáticos, los Inter-gen lo son aun más, y como en estos momentos se están formando será la década de los 20-10 y sus eventos sociales (influidos por la generación X) que les dará sus características.
Desde ya nos podemos adelantar, decir que serán la generación-tablet, para finales de la década las laptops serán en su mayoría tablet, les permitirá leer libros digitales sin los prejuicios de los que hemos conocido y aprendido a leer en libros de papel, pues estarán absolutamente entregados a las interfaces graficas. Lo conceptos de copiar, pegar, arrastrar y enviar serán su pan de cada día, asimismo el compartir archivos sin necesidad de transferirlos por medios físicos.
Serán capaces de reducir aspectos o eventos de su vida a 140 caracteres (como actualmente tiene el Twitter) ya nos indica su capacidad de síntesis, serán los minimalistas del lenguaje escrito, lo que supongo generará nuevas contracciones y abreviaciones de nuestros idiomas.
Con un conocimiento más global, serán muy sensibles en lo que respecta a los derechos de los animales, la conciencia ambiental y los eventos que sucederán al otro lado del mundo, pero mostrarán una verdadera ignorancia para saber lo que sucede a la vuelta de la esquina, en el mundo rural o en los barrios populares en donde aun se cuecen habas.
Descontextualizados del pasado, viviendo un presente continuo, donde no importa el futuro, más que el progreso digital y las felicidades que nos entregan los mass media productions, estos niños de hoy, será la generación que en algunos años nos dirán ancianos y nos mandarán a un asilo.