La historia de la esclavitud y liberación de los israelitas en Egipto ya ha sido llevada a la pantalla con bastante éxito, Los Diez Mandamientos (1956) donde Yul Brynner y Charlton Heston es de grata recordación, esa gran producción fue llevada año con año a los cines de El Salvador durante Semana Santa.
Este 2015 comenzamos con Éxodo:Dioses y Reyes, una adaptación del director Ridley Scott sobre la misma
historia, no hay nada que prohíba adaptaciones y reinterpretaciones de una
historia muy antigua.
El gran fallo de la película es
como se presentó la cultura egipcia, sobre todo en cuanto a los lugares
emblemáticos como Tebas, las pirámides y Abu Simbel. Hace un año tomé un curso
online de egiptología por la Universidad Autónoma de Barcelona, así que como se
imaginarán toda la película me pasé criticando los problemas históricos y
culturales que se presentaron en el film, no entiendo como Ridley Scott no pudo
reservar un par de dólares para unos buenos asesores sobre egiptología, aquí
algunos desaciertos:
Las famosas pirámides de Keops,
Kefrén y Guiza eran construcciones funerarias, y tenían un acabado de piedra caliza
blanca y rematadas por cúspides de oro o quizás ónix, construidas en un período
considerado como el Antiguo Imperio entre 2700 – 2250 antes de Cristo, en la película las pirámides se veían como hoy en día y según el film fueron los israelitas esclavizados quienes las habían construido a
cargo del faraón Ramsés II, el problema es que Ramsés II vivió en el Imperio Nuevo
(exactamente gobernando entre el 1279 a 1213 a. C), casi mil años después que
las pirámides se construyeran, las cuales, por cierto fueron levantadas por
egipcios contratados para tal fin, es decir, se les pagaba un salario, no eran
esclavos.
No se sabe en realidad cuando fue
que los judíos estuvieron en Egipto, algunos creen que pudo ser cercano al
siglo XIII a. C. donde se sabe que en esa época hubo presencia de grupos
semitas en Egipto, los cuales con el tiempo fuero migrando hacia un sitio
llamado Canaán, es obvio que el éxodo es un mito fundacional judío por lo tanto
hay que hacer una división entre el mito y la realidad, no sabemos que
realmente ocurrió y mucho de lo que nos llega hoy en la modernidad estuvo por
largo tiempo recogido en la tradición de este pueblo, fusionándose con visiones
fantásticas y metafóricas.
Pero de lo que sí estamos seguros es que cuando los judíos estuvieron
en la zona de Egipto las pirámides ya habían sido construidas. Asimismo se duda que se trate de
Ramsés II quien fuera el faraón protagonista de la
historia del Éxodo, se cree que pudo ser Ramsés VI el faraón involucrado porque en
su tumba existe un jeroglífico que indica que combatió contra el libertador de los hebreos, otros creen que pudo ser Tutmosis III. En el libro de Éxodo no dice
claramente de qué faraón se trataba.
Lo que sucede es que Ramsés II,
también llamado El Grande, ha sido uno de los faraones más famosos y célebres de
la historia, tuvo un gobierno que le dio mucha riqueza a Egipto, así como
construcciones y murió a una gran edad (de un absceso dental) , por cierto se
le conoció como el “Defensor de Egipto, vencedor sobre los extranjeros”, que
metan a Ramsés II en ese lío es algo que muchos egipcios (y yo incluido) no aceptan,
principalmente porque sienten gran admiración por el faraón, que por cierto su
cuerpo momificado se encuentra en la Sala de las Momias Reales del Museo delCairo.
La película también muestra que
el padre de Rámses fue sepultado en Abu Simbel, el problema que ese lugar no
era una construcción funeraria, sino un templo para servir de culto a deidades
egipcias y al mismo Ramsés que se creía un dios viviente.
Fuera de estos detalles que me
molestaron, logré superar estos problemas considerando la libertad artística
para producir la película, asimismo me dije que no es un documental sobre Egipto,
así que una vez pasó el mal trago inicial disfruté de la película.
Me gustó mucho la adaptación de Yahveh
como un niño, me di cuenta que tal cuestión ha generado problemas en los países
árabes donde la cinta ha sido censurada porque han presentado a Yahveh con una
figura humana, yo un hombre liberal de pensamiento occidental me tiene sin
cuidado que Yahveh sea representado por una luz o por una persona. Asimismo me gustó la personalidad que le dieron a Yahveh, era misterioso y de pronto tenía actitudes coléricas, tal como suele ser representado el Yahveh del Antiguo Testamento.
La actuación de Christian Bale fue
bastante efectiva, él es un gran actor y es difícil que haga malos papeles y siempre es uno de mis actores favoritos,
quien no siento que le fuera tan bien fue a Joel Edgerton, que interpretó a
Ramsés, me resultó un poco apagado.
La película tiene buenos efectos
de batallas –aunque también tengo problemas en como representaron a los
hititas- , la separación del mar (y su cierre) es bastante interesante, asimismo las plagas, la fotografía,
la edición y la música de la película le dan una dinámica que no aburre, Ridley
Scott es especialista en mantenerlo a uno interesado, no por algo es uno de mis favoritos por Blade Runner, Alien,
Black Hawk Down y Prometeo.
No esperen ver una descripción
exacta del libro del Éxodo, creo que para algunos creyentes ortodoxos que
esperan ver la Biblia en la película les molestaría, para eso mejor leer el libro y ya, hay que recordar que es una adaptación
del siglo XXI de una historia de un antiguo mito fundacional, que ha sido
contado muchas veces. También de seguro para algunos “charios” de izquierda
anti-Israel les podría molestar aduciendo que el film es una propaganda
sionista hollywoodense, como yo carezco de tales taras mentales, tampoco tuve
problema en ello.
Es un problema llevar algo a la
pantalla y tratar de quedar bien con todo el mundo, sobre todo una historia
como Éxodo, la gente siempre tendrá su opinión, algunos más calenturientos que
otros y está bien, porque cada uno tiene su visión de mundo y realidad, yo
mismo ya me he encontrado pataleando en películas, por ejemplo cuando vi Apocalypto
me insultó en lo más profundo, a tal punto que en ese entonces escribí una crítica muy ácida para el periódico El Mundo de El Salvador.
Creo que la película logró su
objetivo, me mantuvo en suspenso viendo algo que ya sabía que iba a pasar y cuál
sería su desenlace, pero lo más interesante es que al regresar a casa me hizo leer una vez más el Éxodo.