Para despedir el 2010 y dar bienvenida al 2011 una canción de Mecano, un año más.
Pueden escuchar toda la canción aqui
En la Puerta del Sol
como el año que fue
otra vez el champagne y la uvas
y el alquitrán, de alfombra están.
Los petardos que borran sonidos de ayer
y acaloran el ánimo
para aceptar que ya, pasó uno más.
Y en el reloj de antaño
como de año en año
cinco minutos más para la cuenta atrás.
Hacemos el balance de lo bueno y malo
cinco minutos antes
de la cuenta atrás.
Marineros, soldados, solteros, casados, amantes, andantes
y alguno que otro
cura despistao.
Entre gritos y pitos los españolitos
enormes, bajitos hacemos por una vez
algo a la vez.
Y en el reloj de antaño
como de año en año
cinco minutos más para la cuenta atrás.
Hacemos el balance de lo bueno y malo
cinco minutos antes
de la cuenta atrás.
Y aunque para las uvas hay algunos nuevos
a los que ya no están echaremos de menos
y a ver si espabilamos los que estamos vivos
y en el año que viene nos reímos.
1,2,3 y 4 y empieza otra vez
que la quinta es la una
y la sexta es la dos y así el siete es tres.
Y decimos adiós
y pedimos a dios
que en el año que viene
a ver si en vez de un millón
pueden ser dos.
En la Puerta del Sol
como el año que fue
otra vez el champagne y las uvas
y el alquitrán de alfombra están.
como el año que fue
otra vez el champagne y la uvas
y el alquitrán, de alfombra están.
Los petardos que borran sonidos de ayer
y acaloran el ánimo
para aceptar que ya, pasó uno más.
Y en el reloj de antaño
como de año en año
cinco minutos más para la cuenta atrás.
Hacemos el balance de lo bueno y malo
cinco minutos antes
de la cuenta atrás.
Marineros, soldados, solteros, casados, amantes, andantes
y alguno que otro
cura despistao.
Entre gritos y pitos los españolitos
enormes, bajitos hacemos por una vez
algo a la vez.
Y en el reloj de antaño
como de año en año
cinco minutos más para la cuenta atrás.
Hacemos el balance de lo bueno y malo
cinco minutos antes
de la cuenta atrás.
Y aunque para las uvas hay algunos nuevos
a los que ya no están echaremos de menos
y a ver si espabilamos los que estamos vivos
y en el año que viene nos reímos.
1,2,3 y 4 y empieza otra vez
que la quinta es la una
y la sexta es la dos y así el siete es tres.
Y decimos adiós
y pedimos a dios
que en el año que viene
a ver si en vez de un millón
pueden ser dos.
En la Puerta del Sol
como el año que fue
otra vez el champagne y las uvas
y el alquitrán de alfombra están.