En el tiempo de nuestros abuelos los proyectos se hacían a varios meses de distancia; de hecho, las cosas parecían ser tan dilatadas que desde ahora las vemos como sociedades poco dinámicas, algo que es todavía muy visible en el área rural, la gente parece ir en una velocidad mucho menor que nosotros los urbanos.
En el tiempo de nuestros padres, cualquier cosa que se proyectaba era para ya, para la inmediatez y había que correr, se vivía en el ahora.
En nuestro tiempo, cualquier proyecto ya nace tardío, todo es para ayer, siempre partimos de fechas caducas, todo se hace a la carrera porque ya es tarde. Incluso, cualquier plan que logremos diseñar la ejecución siempre estará tarde, adeudamos tiempo antes de gastarlo, como el crédito bancario donde los intereses nos ahogan, hoy el tiempo nos consume antes de ser consumido.
El conejo de las Aventuras de Alicia en el país de las maravillas es metáfora de nuestra modernidad, corremos y corremos porque es tarde y en la corredera vamos pasando la vida.
(La imagen del conejo es una ilustración de John Tenniel siglo XIX)
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