Friday, September 12, 2008

9/11

¿Dónde estabas el 11 de septiembre?, creo que todo el mundo siempre recordará los momentos que las torres gemelas colapsaron, un acto de terrorismo que prácticamente nos cambió la vida a todos en el planeta.
Ahora recordamos un antes y un despues del 9/11 y las justificaciones que se dieron posterior a esa terrible fecha, ahora vivimos en un mundo más polarizado, con más odio y con muchisimo más miedo.
Siempre recuerdo las torres, era lo más alto en el cielo de NYC, era imposible no verlas, en enero de 2001 fue la ultima vez que la vi de cerca, de hecho tan de cerca que junto con mi familia fuimos a un desayuno, en el restaurante "windows of the word", la atención fue buena, pero el músico que interpretaba algunas canciones en piano estilo Jazz no fue del agrado de mi padre. Total, recuerdo comer en la cima del mundo y no despegar la vista de la ventana, todo era tan impresionante. Ni imaginaba que menos de ocho meses despúes todo el edificio colapsaría, de hecho, ni lo podía creer cuando lo vi por televisión.
Pocos años antes habia subido a la azotea de una de las torres (verán la imagen), creo que fue ahi por 1999.
Recuerdo que ese 11 de septiembre un amigo me comentó lo que para aquel momento ha sido la teoría de la conspiración más desquiciada que he escuchado, el hizo la trama y una relación medio compleja desde el derrocamiento de Salvador Allende -que tambien fue en esta misma fecha pero de 1973- con las torres de NYC, una gran fumada... haaa la gente!

2 comments:

HuelveElena said...

Pero se ve tan criatura ahí!

Xamba - The Nowhere Man said...

Yo me aventuré a volar de San José (Costa Rica) a San Salvador en ese día... regresé de un viaje de 25 días por Sur América donde visité Buenos Aires, Cordoba, Lima, Cuzco, Panamá y San José... aquello destruyó el recuerdo del mejor viaje turistico que he hecho en mi vida.

En aquel vuelo de SJO a SAL solo fuimos como 5 personas en el avión... para nervio personal se subieron al avión 3 tipos barbudos de aspecto arabe y de mirada desorbitada, me ubiqué prudentemente un par de filas tras ellos y me juré que si uno se llegaba a poner en pie durante el vuelo le regresaría a pencasos al asiento... para suerte (de ellos) ninguno siquiera se levantó del asiento durante el vuelo, porque yo era una bomba de adrenalina.

Salu2