La semana del 16 de enero estuve en México, para un cursillo en Tonanlzintla, Puebla (ver aquí mi link astronómico para referencias), llegué después de explicarles a las autoridades Mexicanas destacadas en El Salvador la intención de mi viaje, que incluía el detalle punto por punto de mi vida económica, todos mis viajes de los últimos 15 años y la fotocopia de mi visa gringa. Luego de un par de visitas a la embajada, me estamparon un sello que me daba la oportunidad para una entrada vía DF.
El viaje fue bueno, cielos despejados y poco viento. En México me quedé en casa de mi amigo Armando Arellano, quien trabaja como astrónomo he investigador en la UNAM. La primera noche pasó de todo, luego de asistir a una ponencia de astronomía en una "Prepa" del D.F. Armando olvidó la llave de la barra de seguridad que se coloca en el volante, regresamos a su casa, gracias a un aventón de unas biólogas de la Prepa, luego tomamos un Metrobus y al final caminamos un par de calles. en el Metrobus conocimos a Petra Cruz Cruz, una muchacha con la cual hicimos amistad en menos de cinco minutos, gracias a ella logramos conseguir pasaje en esta tan buena idea de transportación (debería de aplicarse en San Salvador), fue agradable platicar con Petra, quien no tenía idea de que hacen los astrónomos, hasta que Armando le explicó la astronomía no es la que elabora horoscopos...aún así se dejó -entre risas- leer la mano por Armando.
Al día siguiente partimos al observatorio en Tonalzintla durante un par de días, ahí pude visitar una de las iglesias más bellamente decoradas que alguna vez he visto, cientos de figuras las cuales cada una representa algo le dan una belleza singular al templo (foto lateral)Regresamos por Cholula, lugar donde se encuentra la emblemática pirámide en donde le construyeron una enorme iglesia en su tope, en realidad la pirámide es inmensa, la iglesia de verdad que se ve ridiculamente pequeña ante lo grandioso de la tecnologia mesoamericana, no se lo que pensaron los españoles al tener esa idea, pero la verdad es que su templo les quedo bastante enano en comparación.
Ya en el DF conocimos a Lucía Melgar, una amiga de Armando, quien también trabaja en la UNAM como investigadora en el area social, fuimos a la librería del Fondo de Cultura Económica, buscando algunos libros para mi nueva cátedra de Mesoamérica (vamos a discutir el período clásico), ahi entre tasas de café Lucía contó su experiencia en el Sócalo cuando Spencer Tucknick fotografió a unos 20.000 personas desnudas, comentando entre otras cosas las mala cobertura que le dieron los medios de comunicación, el desorden y el problema que se promocionó en ese entonces fue -para variar- sobredimensionado. En la foto superior vemos a Armando, Lucía y yo después de un almuerzo en un restaurante yucateco.
Tengo proyectado otro viaje a México para Marzo, posiblemente salga un proyecto interesante en la UNAM, ya veremos... En este link pueden ver más fotos de este agradable viaje (click aqui)
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