Ahora, casi de accidente me han dicho soñador, fue en un momento digamos "cumbre" por que anoche me he sentado a filosofar sobre el sentido de la vida, y como la exitencia es una actividad compleja y extremadamente variable -y que generalmene dura toda la vida-, y para no complicarme me he detenido pensando en el sentido de mi vida.
Generalmente los sueños son considerados como un valor, me refiero a los sueños producto de paradigmas existenciales, no los que nos asaltan en las noches por acción directa del cansancio diario (o de un somnifero) y que nos obliga día a día a perder nuestra conciencia.
Asi que aclarado lo dicho, me han llamado soñador, en realidad no fue una flecha en mi dirección sinó que pegó de paso, por un momento solté a reir, pero luego incluí esta nueva variable al problema metafísico que desde anoche me asalta.
En realidad el soñar es un evento dignamente humano, soñamos o nos proyectamos en un futuro esperanzador quizas como un paradigma del diario vivir, gracias a los sueños diseñamos politicas y hojas de ruta personales, les confiamos a nuestros sueños nuestros proyectos, nuestros valores y las más sagradas directrices de nuestra existencia.
Algunas sociedades se dan el lujo de soñar, los sueños puede entrar como una razón política y hacer verdaderas maravillas, otros pueblos lamentablemente en lugar de soñar se quejan de su existencia, aunque por ahí siempre hay un pequeño grupo que piensa más allá de la colectividad y sueña, lo hace a pesar de todo, aun contra el pragmatismo que es como por añadidura dialéctica contrario al sueño, y así las cosas, estos grupitos desatan verdaderas revoluciones.
Tenemos varios ejemplos históricos de soñadores, por ahi dos hermanos que trataron de construir una maquina que volara, por allá un oficinista de patentes que se puso a soñar con el universo y por allá un tipo que soñó construir una máquina para imprimir letras en papeles y fabricar libros, este minimo de soñadores desataron una revolución si precedentes.
Lo anterior no quita que algunos sueños sean verdaderas tonterías, irrealizables, por fin son sueños nada más, no existen como objetos, se encuentran en el mundo de las ideas, estos apenas pueden proyectarse con relativo detalle cuando se hacen reales, y como vemos algunos sueños puede aparecer como un objetos físicos, otros como una mera actividad o acción humana -siempre he soñado ir a la isla de pascua- y otros como proyecciones futuras del como podría ser nuestra vida.
El soñar no daña a nadie, el pragmatismo mal entendido corta las alas y nos hace chatos de mente, evidentemente se necesita cierto pragmatismo para concretar un sueño, las alas de los sueños no alcanzan para llegar a la luna o al planeta marte, tenemos que constuir máquinas para llegar allá, obvio, dichos artefactos han nacido en la cabeza de alguien, en un sueño.
Lo peor del mundo es cuando un soñador o soñadora deja de hacerlo, digamos sucede una muerte del espíritu, hay un buen ejemplo en los últimos capítulos del Quijote cuando los sueños de caballería se vuelven tan irreales para Don Alonzo Quijano que la dura realidad lo termina matando.
Y es que al dejar de soñar nos olvidamos de nuestra humanidad, y pensando en lo mismo durante una insípida cena, descubro que casi todas las obras literarias y de cine que hablan de los sueños me encantan, quizás sí, después de todo soy un soñador.
Total no hay más que hacer que aceptarlo dignamente, pero siguiendo con el juego del Quijote hay una cita que siempre me suena en la cabeza, nace de la adaptación musical que hizo Broadway y que llevaron a la pantalla en 1972 con Peter O´toole, aqui se las dejo:
"I've been a soldier and a slave. I've seen my comrades fall in battle or die more slowly under the lash in Africa. I've held them in my arms at the final moment. These were men who saw life as it is, yet they died despairing. No glory, no brave last words, only their eyes, filled with confusion, questioning "Why?" I don't think they were wondering why they were dying, but why they had ever lived. When life itself seems lunatic, who knows where madness lies? To surrender dreams - -this may be madness; to seek treasure where there is only trash. Too much sanity may be madness! But maddest of all - -to see life as it is and not as it should be"
Asi que aclarado lo dicho, me han llamado soñador, en realidad no fue una flecha en mi dirección sinó que pegó de paso, por un momento solté a reir, pero luego incluí esta nueva variable al problema metafísico que desde anoche me asalta.
En realidad el soñar es un evento dignamente humano, soñamos o nos proyectamos en un futuro esperanzador quizas como un paradigma del diario vivir, gracias a los sueños diseñamos politicas y hojas de ruta personales, les confiamos a nuestros sueños nuestros proyectos, nuestros valores y las más sagradas directrices de nuestra existencia.
Algunas sociedades se dan el lujo de soñar, los sueños puede entrar como una razón política y hacer verdaderas maravillas, otros pueblos lamentablemente en lugar de soñar se quejan de su existencia, aunque por ahí siempre hay un pequeño grupo que piensa más allá de la colectividad y sueña, lo hace a pesar de todo, aun contra el pragmatismo que es como por añadidura dialéctica contrario al sueño, y así las cosas, estos grupitos desatan verdaderas revoluciones.
Tenemos varios ejemplos históricos de soñadores, por ahi dos hermanos que trataron de construir una maquina que volara, por allá un oficinista de patentes que se puso a soñar con el universo y por allá un tipo que soñó construir una máquina para imprimir letras en papeles y fabricar libros, este minimo de soñadores desataron una revolución si precedentes.
Lo anterior no quita que algunos sueños sean verdaderas tonterías, irrealizables, por fin son sueños nada más, no existen como objetos, se encuentran en el mundo de las ideas, estos apenas pueden proyectarse con relativo detalle cuando se hacen reales, y como vemos algunos sueños puede aparecer como un objetos físicos, otros como una mera actividad o acción humana -siempre he soñado ir a la isla de pascua- y otros como proyecciones futuras del como podría ser nuestra vida.
El soñar no daña a nadie, el pragmatismo mal entendido corta las alas y nos hace chatos de mente, evidentemente se necesita cierto pragmatismo para concretar un sueño, las alas de los sueños no alcanzan para llegar a la luna o al planeta marte, tenemos que constuir máquinas para llegar allá, obvio, dichos artefactos han nacido en la cabeza de alguien, en un sueño.
Lo peor del mundo es cuando un soñador o soñadora deja de hacerlo, digamos sucede una muerte del espíritu, hay un buen ejemplo en los últimos capítulos del Quijote cuando los sueños de caballería se vuelven tan irreales para Don Alonzo Quijano que la dura realidad lo termina matando.
Y es que al dejar de soñar nos olvidamos de nuestra humanidad, y pensando en lo mismo durante una insípida cena, descubro que casi todas las obras literarias y de cine que hablan de los sueños me encantan, quizás sí, después de todo soy un soñador.
Total no hay más que hacer que aceptarlo dignamente, pero siguiendo con el juego del Quijote hay una cita que siempre me suena en la cabeza, nace de la adaptación musical que hizo Broadway y que llevaron a la pantalla en 1972 con Peter O´toole, aqui se las dejo:
"I've been a soldier and a slave. I've seen my comrades fall in battle or die more slowly under the lash in Africa. I've held them in my arms at the final moment. These were men who saw life as it is, yet they died despairing. No glory, no brave last words, only their eyes, filled with confusion, questioning "Why?" I don't think they were wondering why they were dying, but why they had ever lived. When life itself seems lunatic, who knows where madness lies? To surrender dreams - -this may be madness; to seek treasure where there is only trash. Too much sanity may be madness! But maddest of all - -to see life as it is and not as it should be"
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