Aquí tenemos un antropologo con unos de esos ataques de colera, parece un humor del más negro, pero hay ejemplos reales de cientificos que han perdido la cordura durante la fase de observación directa y participativa, uno fue Bronisław Malinowski que se dice que por momentos perdió la calma con los pobladores de las islas trobianas. Para que contarles las complicadas aventuras de Nigel Barley con los Dowayos, que si leyeran el libro "el antropólogo inocente" se darían cuenta de la cantidad de contratiempos y penurias que Barley tuvo que soportar.
Luego, claro... no hay nada que se le parezca, la vivencia es sumamente intensa.
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