Debo reconocer que soy un fan de los juegos de video, lo he sido desde siempre, desde el famoso y ahora iconográfico Atari 2600 (el cual aún conservo) he tenido la oportunidad de enfrentarme con los Coleco, las comodore (64 y 128), Sega Saturno, Sega Genesis, Xbox, casi toda la familia del Nintendo, los Play Station 1 y 2, y por supuesto las PC y ahora con mi ultima adquisición -hace más de 6 meses- el Xbox 360 la competencia interminable contra los microprocesadores y las tarjetas gráficas continúan.
De todos los juegos hay algunos que han sido notables, los prefiero de estrategia, generalmente de guerra y si son de la 2a guerra mundial pues mucho mejor, hubo algunos de golpes y patadas que me han divertido, Virtua Fighter 1 y Teken 3 por ejemplo, de aviones? SWOTL (Secret Weapon of Luftwafen) de Lucas Film, solo para PC, lo perdí hace tiempo, aun conservo los diskettes de 5 1/4 pero ya no funcionan, debe de estar en algun rincón del internet. Uno que me encantaba se llamaba Halley Project, se trataba de ir a cada planeta saliendo desde el cometa Halley, con tecnologia de 1986 se jugaba en una comodore 64 era lo más divertido que había.
Lo ultimo que me llegó fue Call of Duty 3 para Xbox 360, trata de una compañia del ejercito de EEUU, Britanico y canadiense que batalla en los campos franceses para liberar a Francia de los nazis, apenas lo he terminado ayer, me tomó casi un mes acabarlo, todas las noches antes de dormir jugaba unos 15 o 20 minutos bricando entre barricadas de pueblos franceses evadiendo balas de los alemanes. He pensado que la simulación de la guerra termina deconstruyendo el drama, digamos que Call of Duty es como ver una pelicula de guerra, como ver Band of Brothers, con la diferencia que uno es el protagonista, o quizás es parte del privitivismo de niño de jugar con soldaditos nuevamente.
No tengo idea de la cantidad de alemanes virtuales que maté en el campo de batalla, de no haber ocurrido en realidad virtual estaría en graves problemas, yo que vivi en mi niñez la guerra civil salvadoreña, puedo decir que no es agradable, tomando en cuenta que la guerra salvadoreña no tiene ni por cerca la magnitud destructora que alguna vez tuvo la primera guerra mundial o la segunda. Es una experiencia atroz, pero por alguna razón que va más allá del interes académico llama la atención.
Al final del juego todo termina como supone, liberando a Paris y cayendo el gobierno titere de Petain y todos felices.
Vive la france
No tengo idea de la cantidad de alemanes virtuales que maté en el campo de batalla, de no haber ocurrido en realidad virtual estaría en graves problemas, yo que vivi en mi niñez la guerra civil salvadoreña, puedo decir que no es agradable, tomando en cuenta que la guerra salvadoreña no tiene ni por cerca la magnitud destructora que alguna vez tuvo la primera guerra mundial o la segunda. Es una experiencia atroz, pero por alguna razón que va más allá del interes académico llama la atención.
Al final del juego todo termina como supone, liberando a Paris y cayendo el gobierno titere de Petain y todos felices.
1 comment:
Todavia puedes jugar al Halley Project, busca el emulador de la Commodores C64 (o 128) y el ROM, y corre perfecto en cualquier PC de ahora, al igual que muchas otras consolas. Increible lo que se podía hacer hace 20 años con solo algunos "Kbits" de memoria y un procesador de 8 bits, hoy día, necesitamos gigas, pero menuda diferencia de los modelos poligonales a los pixeles de paletas de color de no mas de 256 tonos.
Hasta luego Lucas...
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