Uno cree que vivir en un país laico la cosa tiende a ser más soportable, contrario a vivir en una teocracia; al menos para mí que no soy muy dado a la religión, pero una cosa es lo escrito y otra cosa es la realidad. Uno de los ejemplos más claros son las posturas de ciertas iglesias en relación a decisiones que el gobierno toma, y se ha logrado -bajo la falacia que el 100% de los salvadoreños son cristianos- hacer y seguir agendas religiosas.
Más de una vez han querido introducir la lectura bíblica en las escuelas públicas -no lo han logrado, pero al tiempo regresan las presiones-, también han logrado detener la educación sexual por considerarlas pecaminosas y con ello aumentar los portadores de VIH y embarazos prematuros. Un caso clarísimo es el manual de educación sexual "De adolescentes para adolescentes, salud sexual y reproductiva" donde la iglesia católica y algunos grupos pro-religiosos pusieron el grito en el cielo y lograron detener su publicación y promoción en las escuelas. Ahora años después El Salvador ha firmado un compromiso internacional para la educar a los jóvenes y niños sobre el VIH-SIDA, ¿y que creen?, pues que ya saltaron nuevamente.
A veces uno piensa que estos remanentes medievales no tienen mayor importancia en nuestra vida y que el impacto que estos grupos religiosos en su vida es casi nulo, es todo lo contrario, la amenaza de esta gente es clara en nuestra vida diaria; y desde siempre, aunque usted se niegue a participar, lo participan a pura fuerza.
Uno de los ejemplos de la censura moralista que siempre arrastré fue la prohibición de un show de muñequitos que dejaron de dar en los años ochenta, por presión de cierta gente (que ahora veo que fue a nivel latinoamericano) en algún momento de 1985, se interrumpió la caricatura japonesa "Cobra Space Adventure" en el canal 4 de El Salvador, por considerarla demasiado violenta y con demasiado contenido sexual para los niños. Lo que más me molestó fue que yo me había hecho un aficionado a la serie, quizás igual que cada niño urbano de esa época.
Así pasaron los años, hasta que la tecnología logró meterle zancadía a la censura, con una demora de 20 años logré que un amigo me pasara toda la serie en varios DVD´s, así que finalmente la ví toda, con mi criterio de adulto puedo decir que no son los teletuvies, pero tampoco pueden ser el semillero para producir pandilleros hiperviolentos, como los que ahora nos matan y roban. A pesar de que en plena guerra civil le censuraran a canal 4 la serie Cobra, con seguridad no tuvo absolutamente ningún impacto en producir una sociedad violenta como la que ahora tenemos. Así que no es la censura lo importante, es el control y mantener la información secuestrada, ¿Para qué?... para su agenda teocrática.
Por cierto ahora la serie Cobra (Superagente Cobra) es una serie de culto, en youtube pueden ver todos sus capítulos: Click Aqui
PD: Cobra hizo que durante los años que siguieran escribiera una versión de Cobra, una historia que llamaba "Pyxis, Aventuras en el Sexto Milenio", que todavía lo tengo por ahi; es decir, jugando jugando esa fue una de las semillas que me sirvieron para ejercitar mi escritura, cosa que ahora terminó en todo lo que tengo.
A veces uno piensa que estos remanentes medievales no tienen mayor importancia en nuestra vida y que el impacto que estos grupos religiosos en su vida es casi nulo, es todo lo contrario, la amenaza de esta gente es clara en nuestra vida diaria; y desde siempre, aunque usted se niegue a participar, lo participan a pura fuerza.
Uno de los ejemplos de la censura moralista que siempre arrastré fue la prohibición de un show de muñequitos que dejaron de dar en los años ochenta, por presión de cierta gente (que ahora veo que fue a nivel latinoamericano) en algún momento de 1985, se interrumpió la caricatura japonesa "Cobra Space Adventure" en el canal 4 de El Salvador, por considerarla demasiado violenta y con demasiado contenido sexual para los niños. Lo que más me molestó fue que yo me había hecho un aficionado a la serie, quizás igual que cada niño urbano de esa época.
Así pasaron los años, hasta que la tecnología logró meterle zancadía a la censura, con una demora de 20 años logré que un amigo me pasara toda la serie en varios DVD´s, así que finalmente la ví toda, con mi criterio de adulto puedo decir que no son los teletuvies, pero tampoco pueden ser el semillero para producir pandilleros hiperviolentos, como los que ahora nos matan y roban. A pesar de que en plena guerra civil le censuraran a canal 4 la serie Cobra, con seguridad no tuvo absolutamente ningún impacto en producir una sociedad violenta como la que ahora tenemos. Así que no es la censura lo importante, es el control y mantener la información secuestrada, ¿Para qué?... para su agenda teocrática.
Por cierto ahora la serie Cobra (Superagente Cobra) es una serie de culto, en youtube pueden ver todos sus capítulos: Click Aqui
PD: Cobra hizo que durante los años que siguieran escribiera una versión de Cobra, una historia que llamaba "Pyxis, Aventuras en el Sexto Milenio", que todavía lo tengo por ahi; es decir, jugando jugando esa fue una de las semillas que me sirvieron para ejercitar mi escritura, cosa que ahora terminó en todo lo que tengo.
1 comment:
Hombre, pues que suerte que conseguiste al Super Agente Cobra en DVD, yo fuí de los que nos quedamos con las ganas de ver mas... quizas la puedo encontrar en algún lugar por aqui, aunque los doblajes españoles son malisimos, pero recientemente han mejorado mucho.
Hasta luego Lucas...
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