British Petroleum y Robocop

Sí, es British Petroleum (BP) la empresa directamente responsable por el derrame de petróleo en las aguas del Golfo de México, son ellos a los cuales hay que recordar cuando se observa a un pájaro envuelto en una mermelada tóxica falleciendo en una playa que en otros tiempos fue de arena blanca.

También hay que recordar que BP no actuó sola, una buena cantidad de políticos y funcionarios federales y estatales del gobierno de los Estados Unidos también favorecieron a la actual pesadilla medioambiental.
En los tiempos de Bush los controles de seguridad y las políticas hacia la extracción del petróleo se relajaron, tener un gobierno distendido en materia ambiental ocasiona este tipo de desastres. Creo que Obama sueña todas las noches con Bush, el actual presidente debe de preguntarse como su predecesor pudo ser tan obstinado en hacer todo con la peor perversidad posible y todavía ir más allá. Dos guerras que se han transformado en los Vietnam de nuestra generación, una crisis económica y ahora esto, no hay derecho.

Pero regresemos a British Petroleum, la empresa ha intentado varias técnicas para cerrar de una vez el escape de petróleo... fallándolas todas, mientras tanto el hidrocarburo sigue llegando a marejadas a las costas.
Los partidarios de la extracción petrolera en profundidades extremas nos dicen que los mecanismos de seguridad son la verdadera garantía que evita los derrames, que los accidentes son imposibles. Pensar en la imposibilidad de los accidentes petroleros es tan torpe como considerar que no volverán a existir accidentes aéreos.
La forma absoluta de evitar morir en un accidente de aviación podríamos resumirlas en dos, la primera es no subirse en un avión y la segunda es no vivir cerca de un aeropuerto, para evitar estos desastres lo mejor es no abrir más pozos en aguas profundas (algo que ya prohibió Obama) y en lo posible evitar que se abran pozos petroleros en nuestras vecindades.
¿Y nuestra dependencia al combustible?. En economía cuando algo es demasiado caro o difícil de conseguir, existe el concepto de “sustitución”, si no me puedo comprar una manzana por su precio, puedo comprar una naranja y sustituyo mi necesidad.
Para evitar estos desastres lo mejor es comenzar a sustituir la dependencia global al petróleo, algo que nos tomará algunas décadas, pero hay que dar pasos definitivos hacia esta tecnología.
Siempre que pienso en los CEO de las grandes corporaciones, como Tony Hayward el ejecutivo de British Petroleum se viene a mi mente el villano de la película Robocop, un anciano que controla a la nefasta corporación OCP.
Hemos llegado a la distopía futurista de Robocop, lo que nos hace falta son superhéroes.